Arquitectura de Castilla y León

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IV PREMIO DE ARQUITECTURA Y URBANISMO DE CASTILLA Y LEÓN
PREMIO VIVIENDA COLECTIVA
EDIFICIO ALFONSO DE MONTALVO

 

ARQUITECTOS: JOSÉ IGNACIO LINAZASORO RODRÍGUEZ Y CARLOS JIMÉNEZ POSE

Colaboradores: José María García y Ana María Montiel
Promotor: PROINJISA
Fecha de finalización: 2001
Dirección de obra: Carlos Jiménez Pose
Dirección de ejecución: Juan Jesús López Perrino
Empresa constructora: HERSAI
Fotografía: Javier Azurmendi
Ubicación: C/ Alfonso de Montalvo, Ávila

 

Edificio Alfonso de Montalvo

El desarrollo de un programa residencial de corte convencional, con unas tipologías de viviendas asimismo convencionales, se verá severamente condicionado por las singulares circunstancias geométricas y urbanas del solar. Una planta con una acusada proa en su extremo y un acusado desnivel entre las dos calles que confluyen en ella, condicionarán totalmente el proceso de proyecto; ante estas circunstancias, la opción tomada será vaciar el sólido correspondiente a aquella arista y dejar aparentemente inconclusas las fachadas generales de las dos calles laterales, alternativa que se reflejará con absoluta claridad en el diseño de las fachadas exteriores del nuevo edificio.  Se propone la construcción de un edificio residencial en un área de expansión y ensanche del casco histórico de Ávila, desarrollada a partir de los años cincuenta y que conforma un escenario urbano totalmente carente de referentes de interés.

La propuesta debe atender un programa absolutamente convencional que incluye, como es habitual en la tipología, viviendas en los pisos superiores, locales comerciales en las plantas a nivel de calle y estacionamiento de automóviles en el sótano inferior. También es convencional el tipo de la vivienda a proyectar, que debe responder al esquema habitual de dimensiones relativamente contenidas y tres dormitorios; no lo es, por el contrario, la configuración geométrica del solar en el que deberá levantarse la edificación a proyectar, con una disposición en esquina, planta trapezoidal y delimitado por dos calles en fuerte pendiente, que alcanza una planta de diferencia entre sus dos extremos.

A estas circunstancias debe añadírsele el acusado ángulo agudo que se produce en el encuentro entre las dos calles, visible desde perspectivas muy alejadas. El volumen edificado se organiza de manera muy clara y precisa, en forma de dos cuerpos prismáticos dispuestos según la alineación de las dos calles y unidos entre sí por un elemento de conexión desarrollado a lo largo de la medianera interior; entre ambos, se libera un patio de luces -abierto al exterior- al que se orientan sanitarios y cocinas de las viviendas y los sucesivos rellanos del núcleo de comunicaciones verticales. El volumen así organizado provoca la aparición de un vacío en la confluencia de las dos calles, que es utilizado para ubicar un reducido ámbito exterior a través del que se produce el acceso a las viviendas; desde este pequeño ámbito de connotaciones urbanas se accede al vestíbulo general interpuesto entre los dos volúmenes básicos y, a partir de él, a través de una pasarela tendida sobre el vacío del estacionamiento inferior, se penetra finalmente en el núcleo de comunicaciones verticales del inmueble.

En el interior de los dos volúmenes alineados a lo largo de las calles laterales, se disponen las viviendas que gracias a su reducida profundidad edificada pueden adoptar un esquema organizativo sumamente simple: las zonas de estar se adosan junto a la medianera lateral, para facilitar la comunicación inmediata desde el distribuidor de planta, mientras que los dormitorios se alinean a lo largo de las fachadas exteriores y se desplazan al interior las dependencias de servicio de la vivienda, sanitarios y cocina. 

Sin duda, la situación y la circunstancia geométrica del solar se erigen como datos fundamentales para el desarrollo del proceso de proyecto. La opción tomada de "vaciar" el sólido correspondiente a la proa conformada por la confluencia de las dos calles, supone dejar inconclusas las dos fachadas continuas de las calles que confluyen en este punto.

Para llevar hasta sus últimas consecuencias esta opción proyectual, los testeros de los dos cuerpos aparecen como si hubieran sido seccionados, enfatizando precisamente aquella idea. De este modo, los revestimientos de madera, la disposición de terrazas, los hastiales perfilados, la presencia de grandes planos acristalados y la prolongación de los muros de fachada son otros tantos datos que ponen en evidencia esta condición inconclusa de los dos testeros. Frente a este tratamiento, las fachadas a la calle se resuelven con fábrica de ladrillo cerámico, con un manifiesto predominio del macizo sobre el hueco, en un intento más de señalar las diferencias entre aquéllas y los dos testeros. La utilización del revestimiento de piedra responde al criterio de crear un basamento inferior en el que se apoye el resto de la edificación.

 

 

Fecha de publicación: 
Jueves, Julio 8, 2021